Hablemos De La Navidad

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HABLEMOS DE LA NAVIDAD

Mateo 1;20b-22(José hijo de)

La navidad (del latín “Nativitas” que quiere decir “Nacimiento”) es una fiesta religiosa que abarca un periodo de historias bíblicas del nuevo testamento y el cumplimiento de algunas profecías del antiguo testamento, comenzando con el Nacimiento de Juan el Bautista, tomando con mucha importancia el camino de José y María hacia Belén, el nacimiento de Jesús, la visita de los sabios del oriente (conocidos en la actualidad como reyes magos), la huida a Egipto, el regreso a Israel, el ministerio de Juan el bautista y termina con el bautismo de Jesús.

Según los registros de esta festividad, la navidad conmemora el nacimiento de Cristo; según los expertos, Jesús nació seis meses después de Juan el bautista. Siguiendo esta hipótesis, si los embarazos de Isabel y María fueron normales, Juan nació en marzo y Jesús en septiembre. Esta fecha sería compatible con la indicación de la Biblia, según la cual la noche del nacimiento de Jesús los pastores cuidaban los rebaños al aire libre, lo cual difícilmente podría haber ocurrido en diciembre.

Cualquier cálculo sobre el nacimiento de Jesús debe estar ajustado a esta fuente primaria, por lo que la fecha correcta debe estar entre septiembre y octubre, principios de otoño. Además, debe tomarse en cuenta el censo ordenado por César al tiempo del nacimiento del Hijo de Dios​ lo cual obviamente no pudo haber sido en diciembre, época de intenso frío en Jerusalén, la razón es que el pueblo judío era proclive a la rebelión y hubiera sido imprudente ordenar un censo en esa época del año.

Esta fiesta era celebrada mucho tiempo antes de estar en la fecha como la conocemos ahora, los registros históricos relatan que antes del siglo IV, en Alejandría, Antioquía, Jerusalén, Constantinopla, Armenia y otras regiones, las iglesias orientales, celebraban la Epifanía: ‘Hagia Phota’, ‘La Santa Luz’, Dios manifestado al Mundo, es decir, la Navidad o nacimiento de Cristo, su presentación en el templo y la visita de los ‘magos’.

 

 

¿Cómo fue que llegamos entonces a la navidad moderna?

Según los registros, el origen de la navidad tal y como la conocemos ahora, se remontan a los años 320 d.C. al 352 d.C. Cuando el papa Julio I fijó la Solemnidad de Navidad el 25 de diciembre; haciéndola coincidir con la celebración romana pagana denominada Saturnales, que celebraba el solsticio de invierno. Las saturnales, son unas fiestas romanas en honor Saturno, dios de la agricultura para los romanos, y una figura que en la Roma primitiva era tan importante como Júpiter. La raíz de la festividad es el solsticio y el calendario agrícola, por lo que las primeras se celebraban del 17 al 23 de diciembre, a la luz de velas y antorchas, por el fin del período más oscuro del año y el nacimiento del nuevo período de luz, o nacimiento del Sol Invictus, 25 de diciembre, coincidiendo con la entrada del Sol en el signo de Capricornio (solsticio de invierno).

Probablemente las Saturnales eran las fiestas de la finalización de los trabajos del campo, celebrada tras la conclusión de la siembra de invierno, cuando el ritmo de las estaciones dejaba a toda la familia campesina, incluidos los esclavos domésticos, tiempo para descansar del esfuerzo cotidiano. En las fiestas Saturnales, decoraban las ramas de los árboles y se realizaban ofrendas a los dioses. Esta tradición se extendió a otras partes de Europa, donde se celebraba el solsticio de invierno con una fiesta similar llamada “Yule”. En esta fiesta, también decoraban las ramas de los árboles y se realizaban ofrendas a los dioses. Los romanos amigos y familiares, se hacían regalos (en un principio, recordando a antiguos rituales, velas o figurillas de barro)

Los historiadores dicen, que la intención del papa Julio, era convertir a los paganos en cristianos por medio de esta celebración del nacimiento de Jesús, aprovechando apropiarse de sus días de fiesta, abrazando así las decoraciones en las casas con luces de colores y plantas de ornamenta en esta temporada.

Fue así, como poco a poco se fue expandiendo la celebración con la intención de recibir regalos, pasar un momento agradable con los suyos y celebrar el nacimiento de Jesús.

Con el tiempo, estas tradiciones paganas se fusionaron con la Navidad cristiana. Los primeros árboles de Navidad cristianos aparecieron en el siglo XV en Alemania. Se trataba de árboles pequeños y sencillos que se decoraban con velas y manzanas para representar la luz que representaba Jesús y la tentación de Adán y Eva. Esta tradición se extendió rápidamente a otras partes de Europa y, finalmente, llegó a América.

 

En Estados Unidos, el árbol de Navidad se convirtió en una tradición muy popular a principios del siglo XIX. Más concretamente en 1846, cuando el presidente estadounidense Franklin Pierce trajo el primer árbol de Navidad a la Casa Blanca, lo que contribuyó a popularizar esta tradición en el país. Desde entonces, el árbol de Navidad se ha convertido en un elemento fundamental de sus celebraciones.

 

¿De donde nace Papá Noel o Santa Claus?

El origen Papá Noel, se remonta al siglo II d.C. cuando nace Nicolás de Bari en una familia rica de la ciudad turca de Patara.

Tras la muerte de sus progenitores, decide repartir sus riquezas entre los más necesitados y buscar refugio en la religión por el dolor que le causó su pérdida. Años más tarde, se convierte en el obispo de Mira. Algo que identifica a San Nicolás de Bari es su enorme caridad, especialmente entre los indefensos y niños; incluso, fue nombrado como el obispo de los niños.

La fecha de su muerte es el 6 de diciembre de 345 y como es bastante cercana a la Navidad, se convirtió en el personaje perfecto para la época y el encargado de repartir los regalos a los más pequeños. En 1087, sus restos se trasladan hasta Italia. Así pues, en el siglo XII crece la tradición de Papá Noel por Europa y más tarde es llevada la costumbre a Estados Unidos, para luego ser adoptada en muchos países.

 

¿Debería o no, la iglesia de Jesucristo celebrar la navidad?

A biblia abierta, no encontramos explícitamente que celebrar la navidad o el nacimiento de Cristo sea pecado, pero tampoco encontramos que Dios haya ordenado que conmemoremos su nacimiento.

Pero en medio de un mundo en el que se ha tergiversado la escritura, faltando el respeto a la palabra de Dios, teniendo en poco lo sagrado del nacimiento de Jesús, hastiándose de alcohol, vanidades, debemos en cierta forma abstenernos de todo aquello con lo que nos podemos contaminar.

Jeremías 10;1-5

Vemos que el hecho de cortar un árbol del bosque y adornarlo es para el señor idolatría, es inaceptable que nosotros necesitemos de un arbolito lleno de luces, regalos y otras cosas en nuestra casa para tener un tiempo con nuestra familia. Caeríamos a la percepción de que el árbol sería esencial para la unión familiar, cuando lo que debe unirnos es el nombre poderoso de Jesús.

A pesar de todo, dentro de la iglesia del nombre de Jesucristo, existen comunidades (mayormente en estados unidos) que celebran estas fiestas decembrinas, tomando como propósito, alcanzar a los perdidos mediante la predicación del evangelio en la celebración de esta fiesta, que ciertamente es historia bíblica, pero se ha vuelto pagana.

1 tesalonicenses 5:21-22

Cuando vemos esta palabra, no nos dice juzgad ustedes lo malo y retened lo bueno, simplemente nos dice, si ustedes ven que algo los está alejando de la presencia de Dios es malo, es malo, deséchenlo. Pero si es bueno, retenedlo. Y en cierto aspecto llegamos a una pregunta que quizá podemos hacernos.

Nosotros no celebramos navidad, pero mi familia inconversa se reúne para convivir y siempre recibo invitación. ¿Puedo reunirme con ellos?

La respuesta es un sí, cuando usted tiene la oportunidad de ir, convivir con ellos y aprovechar la oportunidad para hacer una oración, hablar del evangelio entre ellos, es valioso que aprovechemos este tiempo y lo hagamos, ya que, aunque podemos hacerlo en cualquier mes del año, no toda la familia se une todos los días.

Y la respuesta es un no, cuando usted irá a ser participe de borracheras, drogas, pleitos, malos tiempos y nunca tendrá oportunidad de hablar del evangelio o hacer una oración, es mejor abstenerse de contaminarse.

Colosenses 2;16

Si lo vemos de esta manera, y nos aferramos a condenar a quienes tienden a celebrar esta fiesta, tendríamos un problema, miremos algo muy importante.

1.     Deberíamos cambiarle nombre a los días de la semana, ya que evocan la adoración de dioses paganos.

El día que en español llamamos domingo era originalmente llamado “dies Solis” por los romanos, y aún hoy es nombrado Sunday (día del Sol) en inglés, recordándonos la dedicación de dicho día al sol. Con la llegada del cristianismo, el antiguo día del sol fue renombrado a “die Domini”, día del Señor, santificando un día pagano y dándole un nuevo significado cristiano (justamente lo mismo que se hizo con la Navidad.

No obstante, pocos pensarían en satanizar actualmente el domingo debido a su origen pagano, ya que se ha convertido en el principal día de adoración de la cristiandad en general. Lo mismo podemos decir de los otros días: Lunes (Llamado dies Lunae -día de la Luna- por los romanos, ya que honraba a la diosa Selene); Martes (Dies Martis, dedicado a Marte, el dios de la Guerra); Miércoles (Dies Mercurii, dedicado a Mercurio, el dios mensajero. Era muy normal que en este día se anunciaran decisiones y problemas a la familia); Jueves (Este día era conocido por los romanos como dies Jovis y representaba al dios Júpiter o Zeus); Viernes (dies Veneris, dedicado a la diosa del amor Venus); Sábado (Dies Saturni, día en honor al dios Saturno -Cronos para los griegos).

2.     Algunos meses del año necesitarían ser renombrados.

1.- Enero – IANVARIVS: Toma su nombre del dios bicéfalo Janus. Este era el Dios de las puertas, portones, principios y finales -razón por la cual se lo ve representado en tantas puertas-. Como Enero es el mes que abre el año se honró a dicho Dios nombrando al mes que abre el año.

2.- Febrero – FEBRVUARIVS: Proviene de la palabra en Latín “Februare”, la cual nace de Februo, que significa “limpiarse”. Este mes fue nombrado de esta manera ya que en febrero los romanos realizaban ciertos ritos religiosos, dedicados a Plutón, que tenían una finalidad de conseguir pureza.

3.- Marzo – MARTIVS: Marzo era el primer mes del Calendario Romano antiguo y era nombrado en honor a Marte el dios de la Guerra. Esto era porque en este mes se planeaban todas las campañas militares que tendrían lugar tras el transcurso del año.

4.- Abril – APRILIS: Proviene de “aperio”, que significa abrir. Se dio este nombre a dicho mes ya que en Abril es cuando las plantas comienzan a florecer -ubicándonos en la geografía de Italia. Sin embargo, un gran número de estudiosos señala que también puede estar tomado de los griegos que lo dedicaban a la diosa Afrodita.

5.- Mayo – MAIVS: Proviene de la diosa Maia, una de las diosas más ancianas de Roma que también era la diosa de la primavera. Los sacrificios a Maia, madre, Tierra, se ofrecían el primero de Mayo.

6.- Junio – IVNONIVS: Nombrado en honor a la Diosa Juno, Diosa del matrimonio y una de las más poderosas figuras del Olimpo.

Por eso la palabra del señor nos dice en:

Romanos 14;1-8

Quiere decir, que, si nosotros no celebramos esta fiesta, está bien, para el Señor, no la celebramos y si algunos hermanos la celebran, está bien, para el Señor la celebran, pero que nunca contendamos con la palabra por diferencia de opiniones.

Antes bien, desechad lo malo y retened lo bueno. De la misma manera, si alguien te saluda por allí y te dice, feliz navidad, es bueno de tu parte recibirle y decirle gracias, igualmente.

Pues si alguien es capaz de predicar el evangelio de Jesús en estos tiempos celebres, para Dios lo hará.  Pero un punto muy importante a tener en cuenta, si alguien celebra navidad, es importante no tomar las imágenes que el mundo vende de esta celebración (como las luces, los árboles, santa Claus, los trineos, los renos, la nieve) y limitarnos solamente a la historia bíblica del nacimiento de Jesús.